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GRAFICA
Publicado el 6 de Agosto de 2013
Publicado el 18 de Julio de 2013
Publicado el 5 de Julio de 2012
Publicado el 16 de Julio de 2011
Publicado el 12 de Julio de 2012
Publicado el 30 de Noviembre de 2011
Publicado el 6 de Noviembre de 2010
Publicado el 10 de Octubre de 2010
Publicado el 28 de Marzo de 2010
Publicado el 15 de Junio de 2009
Publicado el 16 de Septimebre de 2008
Publicado el 19 de Septimebre de 2006
Publicado 31 Julio de 2006
Publicado 26 Julio de 2006
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Publicado 16 Diciembre de 2005
Publicado 28 Mayo de 2005
Publicado 19 Octubre de 2004
Publicado 16 Octubre de 2004
Publicado 7 Agosto de 2004
Publicado el 14 de Diciembre de 2003
El Circo en Río Cuarto – Segunda Parte
Los nuevos rostros del circo riocuartense
Por Lucía Maina
Con más de diez años de historia, los ríos de circo en el sur cordobés siguen salpicando nuevas ideas, estilos y técnicas. En un presente marcado por la diversidad, múltiples experiencias y modos de entender el arte del circo conviven hoy en la ciudad de Río Cuarto. Desde distintas prácticas, Dispar Nuevo Circo, Circo en Acción, ACLAP y muchas otras personas o grupos que llevan adelante la actividad, siguen llenando de vértigo y alegría el viento característico de esas latitudes.
Dispar Nuevo Circo continúa con una larga trayectoria en el circo social. En los últimos años, desarrollaron un proyecto en un barrio periférico de la ciudad de Río Cuarto y decidieron a su vez extender este arte a la localidad de General Cabrera, donde brindan talleres desde hace más de seis años. Pero actualmente, sus energías están puestas principalmente en la creación de nuevos espectáculos, todos ellos enmarcados en el Nuevo Circo. Explicando un poco de qué se trata esta corriente, Pachi, integrante del espacio, afirma: “Trabajamos el circo pero dentro del marco del teatro independiente. El punto es poner al circo en situación de sala y generar que los espectáculos se transformen en obras de circo, teatro, música”. Se trata de una búsqueda que, partiendo de las raíces argentinas y latinoamericanas, intenta darle al circo una nueva dinámica, mezclando las particularidades de diversos lenguajes artísticos.
Desde el grupo Circo en Acción cuentan que actualmente su actividad se concentra fundamentalmente en la formación y el aprendizaje, realizando talleres permanentes. En el club Acción Juvenil alrededor de sesenta personas de todas las edades confluyen a lo largo del año a familiarizarse con las extrañas habilidades que sus cuerpos esconden. De la tela al trapecio, de los malabares a los zancos. “Acá todos hacen todo”, expresa Cuca, coordinador de los talleres, respondiendo a la clásica predisposición de los alumnos a desarrollar una sola técnica y agrega que esta modalidad de trabajo brinda resultados muy positivos en el aprendizaje. Respecto al sostenimiento de los talleres, que llevan siete años desarrollándose, el coordinador de Circo en Acción, explica: “El lugar está porque cada una de las personas que va a tomar clases hace un aporte económico. La idea fundamental es seguir juntando gente que pueda hacer circo”.
Además de los talleres, este grupo -conformado por doce personas- viene realizando un ciclo anual de varietés. Así, una vez por mes, integrantes y alumnos de Circo en Acción, acompañados por distintos grupos y artistas de la ciudad, se reúnen en alguna plaza o centro cultural a compartir sus números con el público riocuartense.
ACLAP (Asociación Civil no Lucrativa por el Arte y la Proyección social) es otro de los espacios que viene apostando al circo, en este caso entendiéndolo como una herramienta de transformación social. Por ello, su principal actividad está destinada a jóvenes de sectores vulnerables en el barrio Alberdi de la ciudad de Río Cuarto. En ese contexto, el circo se transforma en una puerta hacia nuevas posibilidades; mediante el arte, los miembros de ACLAP buscan que niños y jóvenes tengan un mayor acceso a la cultura, la recreación y la salud. Desde este colectivo consideran que el desafío que plantea el aprendizaje de las técnicas circenses va generando a su vez una actitud distinta frente a la vida y la sociedad.
El Circo en Río Cuarto – Primera Parte
Ríos y ríos de circo
Por Lucía Maina
Una historia de trapecios y clavas volando por el aire fue transformando la ciudad de Río Cuarto en una gran carpa circense. Hace más de diez años, la gente miraba desconcertada a un pequeño grupo de jóvenes riocuartenses que hizo del juego con objetos cotidianos un espectáculo artístico. La carpa fue creciendo hasta llegar al año 2009 con más de cuatro grupos de circo, festivales internacionales, varietés, proyectos de circo social, obras del nuevo circo y viajes a diversos lugares para mostrar las destrezas acunadas en el sur cordobés. Cuca, de Circo en Acción, y Pachi, de Dispar Nuevo Circo nos cuentan pasados y presentes de esta colorida historia.
“Empezó como una locura nuestra de estar jugando con mandarinas, con naranjas; resultaba, a la gente le gustaba mucho. Y llegábamos a Córdoba y no había nadie haciéndolo”, cuenta Cuca resumiendo los orígenes solitarios del circo en Río Cuarto. A 700 Km. de Buenos Aires, donde por la misma época comenzaba a gestarse este arte, surgía Circo Amarillo, el primer grupo riocuartense de circo que actualmente se encuentra desarrollando un proyecto de gran envergadura en Sao Pablo, Brasil.
Pachi, integrante de este primer experimento, contrasta un presente exitoso con las dificultades de los primeros pasos; “nos costó muchísimo acceder a la información y desarrollar el trabajo porque no había nada, ningún lugar donde poder estudiar”. En este sentido, reflexiona que la creación de talleres permanentes de formación, ausentes incluso en la ciudad de Córdoba, permitieron que las semillas de este arte continuaran creciendo en la zona.
Los caminantes que se detuvieron frente a los dibujos que malabaristas y acróbatas iban trazando en el aire también tuvieron un rol fundamental en este desarrollo. “El público de Río Cuarto aceptó mucho más rápido el circo, lo adaptó como si fuera un espectáculo musical, no como el malabarista de semáforo sino en otro nivel, nos hicimos valer desde el principio”, relata Cuca de Circo en Acción.
La carpa va quedando chica
De cualquier manera, a lo largo de los años la sed de conocimiento fue creciendo frente a un lugar pequeño que agotaba sus horizontes. Desde Dispar Nuevo Circo comentan que muchos de los alumnos “tienen que migrar porque esta ciudad es muy pequeña y no hay posibilidades de desarrollo a gran escala”.
Pero para enfrentar esa realidad, los grupos riocuartenses decidieron que la montaña venga a Mahoma, generando eventos para que personas reconocidas en el mundo del circo viajen a la ciudad a compartir su talento. “Estamos intentando que no haya necesidad de irse para buscar nuevas formas de trabajo sino que las formas vengan acá y que las podamos aprovechar todos”, explica Cuca. “Eso genera que nuevas técnicas vayan llegando; de hecho hay rueda alemana, mástil… millones de técnicas que hasta llegaron antes que a Buenos Aires”, expresa Pachi.
Con esa intención, en el año 2006 cirqueros de otras provincias y países llegaron con sus valijas al Primer Festival Internacional de Circo “Yo Me Río Cuarto”, que este año ya alcanzó su cuarta edición.
Caminando por la cuerda floja, el circo riocuartense sigue avanzando. El martes que viene Culturaflux te cuenta más acerca de los caminos que actualmente recorre el circo en el sur cordobés.
CulturaFLUX 2009
CHICAS EN ACCIÓN
"En el circo todo duele. Te tiene que doler para que te salga"
Virginia Giorgi (19) y Evelina Forrellad (22) son acróbatas del Circo en Acción. Sin temor a las alturas se cuelgan de largas telas, hacen equilibrio sobre tensos cables y en el trapecio con sus cuerpos componen figuras en el aire fundiendo la estética con la destreza. Dicen que su fuerte es la elasticidad y sólo basta con verlas para creerles. Con ustedes, ¡las artistas!
-¿Cuántos participan del Circo en Acción?
Evelina: - Nosotros, en Acción Juvenil, tenemos un taller circense, y a Circo en Acción lo conforman unas sesenta personas. Los que estamos actuando en este momento, haciendo espectáculos, somos cinco: Marcos Luján, Luciano Ortiz, Rodrigo Avila y nosotras dos.
-¿Dónde actúan?
- En distintos lugares, fiestas de 15, casamientos, inauguraciones, donde nos contraten. También hacemos producciones independientes; el año pasado hicimos una de dos días en el Viejo Mercado, fueron dos mil personas a vernos y llenamos las cuatro funciones. Estuvimos meses armándolo, con música en vivo y músicos invitados. Eramos once artistas entonces.
-¿Y qué pasó?
- Hubo una división del grupo y quedamos nosotros cinco, los otros chicos se están yendo a Buenos Aires.
-¿De dónde surgió Circo en Acción?
- De Circo Amarillo; uno de sus ex miembros, Marcos Luján, es quien puso este taller, actúa con nosotros y nos coordina. Es la mayor antigüedad en lo circense, el más viejito... (Risas). Y también hay gente que ha pasado por los talleres que están haciendo producciones independientes, hay varios que trabajan solos.
-¿Gente de qué edades viene a los talleres?
- De todas las edades. Hay tres horarios, uno para chicos, y está bueno tener varias edades. En el circo no importa la edad porque hay mucha variedad de tareas para desarrollar. Y no sólo puede venir el que tiene elasticidad, fuerza o base de gimnasia, es para todos. El año pasado, el más chiquito tenía 3 años y el más grande, 35. A toda edad se puede hacer algo.
-¿Y por qué eligieron el circo y no gimnasia artística?
- Evelina: -Es que yo vengo de gimnasia artística, desde chiquita hice por varios años y dejé. Empecé teatro, pero mucho no me gustaba y, cuando me enteré de que había un taller de circo y teatro, me gustó más. Y este lugar está equipado para gimnasia artística, entonces, cuando vi esto me hizo volver atrás con lo que me gustaba y comprobé cómo se relacionaba el circo con la gimnasia artística. Ahí nomás me prendí y no dejé, ya hace 4 años.
Virginia: -Yo vine por curiosidad con una amiga. Los chicos hacían un espectáculo, lo vinimos a ver y nos gustó mucho. Hablamos con Marcos, nos acomodó los horarios y hace 3 años que estamos acá.
-¿Les gustaría la vida de circo, ir de un lado a otro?
- Sí, hay muchas cosas acá que una dejaría y muchas cosas en juego, pero es lo que nos gusta hacer. Y es el momento, porque a esta edad, para lo que nosotras hacemos, que es todo acrobacia, el cuerpo está justo. Es el momento justo para aprovechar. Pero a su vez, las dos estudiamos y está la familia. Estamos ahí. A veces viajamos actuando en distintos lados, pero siempre volvemos.
-¿Nunca tuvieron una caída o se lastimaron?
- Seriamente no. Fueron golpes pavos y caemos sobre las colchonetas. En una oportunidad, haciendo una acrobacia en grupo me tiraron muy fuerte, caí parada y me resbalé y caí de cara en la colchoneta. Además, tenemos lonchas de seguridad, no nos golpeamos. Pero marcas quedan por todos lados, por ejemplo, las telas queman cuando una se va deslizando, las piernas y las manos. Y los callos en las manos por el trapecio, son infaltables. Las marcas son de destacar. Una vez Kuka me dijo: “Todo duele. Todo lo que se hace en el circo, duele”, porque yo me quejaba. Y todos se quejan al principio, después te das cuenta de que te tiene que doler para que te salga.
-¿Cómo se supera el vértigo?
- Con práctica, también el equilibrio.
-¿Cómo es la relación entre ustedes?
- Nos conocimos acá y, como cada uno tiene su gusto personal adentro, aspira a armar cosas desde lo que le gusta, no hay competencia. Yo hago tela, los chicos son los malabaristas y Evelina cable, por ejemplo. Es el gusto personal lo que le lleva a hacer a cada uno las cosas que hace y tenemos distintos gustos, nos complementamos. Además, tenemos a los otros que nos ven para ayudarnos y decirnos qué hacemos bien o mal.
-¿La ropa quién se las confecciona?
- ¡Nosotras mismas ahora! Antes las cosían nuestras madres, pero para no molestar aprendimos a coser nosotras. Para el trapecio utilizamos telas elásticas, la lycra es lo que más usamos para el torso, para tener libertad en los movimientos. Y los vestiditos nosotras los vamos diseñando y confeccionando.
-¿Cuándo comienzan los talleres?
- Los talleres de Circo comienzan el 6 de marzo, a las 14 y a las 20, los martes, miércoles y jueves. El horario de niños empieza dos semanas más tarde. La página web es www.circoenaccion.com.ar - mail: circoenaccion@hotmail.com.
Ana Solá
Fotos: July Solla
Evelina: - Nosotros, en Acción Juvenil, tenemos un taller circense, y a Circo en Acción lo conforman unas sesenta personas. Los que estamos actuando en este momento, haciendo espectáculos, somos cinco: Marcos Luján, Luciano Ortiz, Rodrigo Avila y nosotras dos.
-¿Dónde actúan?
- En distintos lugares, fiestas de 15, casamientos, inauguraciones, donde nos contraten. También hacemos producciones independientes; el año pasado hicimos una de dos días en el Viejo Mercado, fueron dos mil personas a vernos y llenamos las cuatro funciones. Estuvimos meses armándolo, con música en vivo y músicos invitados. Eramos once artistas entonces.
-¿Y qué pasó?
- Hubo una división del grupo y quedamos nosotros cinco, los otros chicos se están yendo a Buenos Aires.
-¿De dónde surgió Circo en Acción?
- De Circo Amarillo; uno de sus ex miembros, Marcos Luján, es quien puso este taller, actúa con nosotros y nos coordina. Es la mayor antigüedad en lo circense, el más viejito... (Risas). Y también hay gente que ha pasado por los talleres que están haciendo producciones independientes, hay varios que trabajan solos.
-¿Gente de qué edades viene a los talleres?
- De todas las edades. Hay tres horarios, uno para chicos, y está bueno tener varias edades. En el circo no importa la edad porque hay mucha variedad de tareas para desarrollar. Y no sólo puede venir el que tiene elasticidad, fuerza o base de gimnasia, es para todos. El año pasado, el más chiquito tenía 3 años y el más grande, 35. A toda edad se puede hacer algo.
-¿Y por qué eligieron el circo y no gimnasia artística?
- Evelina: -Es que yo vengo de gimnasia artística, desde chiquita hice por varios años y dejé. Empecé teatro, pero mucho no me gustaba y, cuando me enteré de que había un taller de circo y teatro, me gustó más. Y este lugar está equipado para gimnasia artística, entonces, cuando vi esto me hizo volver atrás con lo que me gustaba y comprobé cómo se relacionaba el circo con la gimnasia artística. Ahí nomás me prendí y no dejé, ya hace 4 años.
Virginia: -Yo vine por curiosidad con una amiga. Los chicos hacían un espectáculo, lo vinimos a ver y nos gustó mucho. Hablamos con Marcos, nos acomodó los horarios y hace 3 años que estamos acá.
-¿Les gustaría la vida de circo, ir de un lado a otro?
- Sí, hay muchas cosas acá que una dejaría y muchas cosas en juego, pero es lo que nos gusta hacer. Y es el momento, porque a esta edad, para lo que nosotras hacemos, que es todo acrobacia, el cuerpo está justo. Es el momento justo para aprovechar. Pero a su vez, las dos estudiamos y está la familia. Estamos ahí. A veces viajamos actuando en distintos lados, pero siempre volvemos.
-¿Nunca tuvieron una caída o se lastimaron?
- Seriamente no. Fueron golpes pavos y caemos sobre las colchonetas. En una oportunidad, haciendo una acrobacia en grupo me tiraron muy fuerte, caí parada y me resbalé y caí de cara en la colchoneta. Además, tenemos lonchas de seguridad, no nos golpeamos. Pero marcas quedan por todos lados, por ejemplo, las telas queman cuando una se va deslizando, las piernas y las manos. Y los callos en las manos por el trapecio, son infaltables. Las marcas son de destacar. Una vez Kuka me dijo: “Todo duele. Todo lo que se hace en el circo, duele”, porque yo me quejaba. Y todos se quejan al principio, después te das cuenta de que te tiene que doler para que te salga.
-¿Cómo se supera el vértigo?
- Con práctica, también el equilibrio.
-¿Cómo es la relación entre ustedes?
- Nos conocimos acá y, como cada uno tiene su gusto personal adentro, aspira a armar cosas desde lo que le gusta, no hay competencia. Yo hago tela, los chicos son los malabaristas y Evelina cable, por ejemplo. Es el gusto personal lo que le lleva a hacer a cada uno las cosas que hace y tenemos distintos gustos, nos complementamos. Además, tenemos a los otros que nos ven para ayudarnos y decirnos qué hacemos bien o mal.
-¿La ropa quién se las confecciona?
- ¡Nosotras mismas ahora! Antes las cosían nuestras madres, pero para no molestar aprendimos a coser nosotras. Para el trapecio utilizamos telas elásticas, la lycra es lo que más usamos para el torso, para tener libertad en los movimientos. Y los vestiditos nosotras los vamos diseñando y confeccionando.
-¿Cuándo comienzan los talleres?
- Los talleres de Circo comienzan el 6 de marzo, a las 14 y a las 20, los martes, miércoles y jueves. El horario de niños empieza dos semanas más tarde. La página web es www.circoenaccion.com.ar - mail: circoenaccion@hotmail.com.
Ana Solá
Fotos: July Solla
